economía

Las catástrofes provocadas por peligros naturales y condiciones meteorológicas extremas afectan de forma diferente a hombres y mujeres. Las diferencias en la situación económica, la capacidad de acceso a los recursos y las normas sociales y culturales imperantes entre hombres y mujeres repercuten en la forma en que responden a los desastres y se ven afectados por ellos.

Dada la baja tasa de participación de las mujeres en la población activa y el hecho de que la mayoría de ellas trabajan por cuenta propia en la economía informal, es más probable que vivan en los hogares más pobres que los hombres. Con una exposición frecuente y una alta vulnerabilidad a los choques, y con una menor capacidad para afrontarlos y recuperarse de ellos, las mujeres pueden tener una capacidad limitada para resistir el impacto de los desastres que causan choques financieros y dificultades económicas.

La resiliencia económica de las mujeres ante las catástrofes es el resultado de su grado de preparación y capacidad para hacer frente a estos acontecimientos.

Inclusión económica

La inclusión financiera es un estado en el que todos, especialmente las personas vulnerables, tienen acceso efectivo a una amplia gama de productos y servicios financieros (ahorro, crédito, seguros, remesas y pagos). La inclusión financiera mejora la resiliencia económica de las mujeres ante las catástrofes al facilitarles el acceso a diversos tipos de instrumentos financieros.

El uso de instrumentos financieros pertinentes y adecuados permite a las mujeres prepararse y hacer frente a los efectos de las catástrofes. Un elemento importante de la inclusión financiera es la alfabetización financiera, que se consigue proporcionando a las personas los conocimientos, la información y las herramientas que les permiten tomar decisiones financieras informadas que, a su vez, pueden prepararlas para hacer frente a las crisis financieras inesperadas provocadas por los desastres.

La inclusión financiera mejora el nivel de preparación de una persona o un hogar ante las catástrofes.

Utilizando el crédito, el ahorro y/o los seguros, las personas, los hogares y las empresas pueden anticiparse, prepararse y, en última instancia, absorber los efectos negativos de una catástrofe creando activos, suavizando el consumo y accediendo a la ayuda de emergencia. La inclusión financiera aumenta la capacidad de un individuo o de un hogar para hacer frente a una catástrofe durante y después de la misma.

Información económica

Cuando un individuo tiene una cuenta en una institución financiera, las transferencias de efectivo del gobierno y las remesas de familiares y amigos pueden facilitarse inmediatamente en caso de desastre. Además, el acceso a las facilidades de crédito puede proporcionar los recursos necesarios para la recuperación y la reconstrucción después de una catástrofe, haciendo posible una reconstrucción más rápida y mejor.

Los ahorros y el producto de las reclamaciones de seguros también pueden utilizarse para financiar las actividades de restauración, reconstrucción y recuperación. El acceso inmediato a los fondos (ya sea a través del crédito de emergencia o del ahorro) ayuda a suavizar los ingresos y el consumo justo después de una catástrofe.

Los servicios financieros digitales desempeñan un papel importante en la inclusión financiera y en la mejora de la resiliencia económica ante las catástrofes. Los servicios financieros digitales ofrecen una forma rentable de llegar a las personas más vulnerables y proporcionarles asistencia financiera.

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