El índice S&P 500, o índice Standard & Poor’s 500, es un índice ponderado por capitalización bursátil de las 500 principales empresas que cotizan en bolsa en Estados Unidos.
No es una lista exacta de las 500 principales empresas estadounidenses por capitalización bursátil, ya que hay otros criterios que el índice incluye. Aun así, el índice S&P 500 se considera uno de los mejores indicadores del rendimiento de los valores estadounidenses más destacados y, por extensión, del mercado de valores en general.
Construcción del índice S&P 500
El S&P sólo utiliza las acciones de libre circulación para calcular la capitalización de mercado, es decir, las acciones que el público puede negociar. El S&P ajusta la capitalización de mercado de cada empresa para compensar las nuevas emisiones de acciones o las fusiones de empresas. El valor del índice se calcula sumando la capitalización de mercado ajustada de cada empresa y dividiendo el resultado por un divisor. El divisor es una información patentada por el S&P y no se hace público.
Sin embargo, podemos calcular la ponderación de una empresa en el índice, lo que puede proporcionar a los inversores una valiosa información. Si una acción sube o baja, podemos hacernos una idea de si puede tener un impacto en el índice general. Por ejemplo, una empresa con una ponderación del 10% tendrá un mayor impacto en el valor del índice que una empresa con una ponderación del 2%.
El S&P 500 es uno de los índices estadounidenses más cotizados porque representa a las mayores empresas que cotizan en bolsa en EE.UU. El S&P 500 se centra en el sector de gran capitalización del mercado estadounidense y también es un índice ponderado por el capital flotante (un tipo de ponderación por capitalización), lo que significa que la capitalización bursátil de las empresas se ajusta por el número de acciones disponibles para la negociación pública.
Limitaciones del índice S&P 500
Una de las limitaciones del S&P y de otros índices ponderados por la capitalización bursátil surge cuando los valores del índice se sobrevaloran, es decir, suben más de lo que sus fundamentos justifican. Si una acción tiene una gran ponderación en el índice y está sobrevalorada, suele inflar el valor global o el precio del índice.
El aumento de la capitalización bursátil de una empresa no es necesariamente indicativo de sus fundamentos, sino que refleja el aumento del valor de la acción en relación con las acciones en circulación. Por ello, cada vez son más populares los índices ponderados por igual, en los que los movimientos del precio de las acciones de cada empresa tienen el mismo impacto en el índice.
¿Cómo se invierte en el S&P 500?
La forma más sencilla de invertir en el índice S&P 500 (o en cualquier otro índice bursátil) es comprar acciones de un fondo indexado que se centre en ese índice. Estos fondos invierten en una sección transversal de las empresas representadas en el índice, lo que significa que el rendimiento del fondo debería reflejar el rendimiento del propio índice.
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